Ya no queda nada para la cena de Nochebuena, por si aún no tenéis claro que poner de primero os dejo una crema fantástica, suave y que hará las delicias de quien la pruebe. Como se toma fría (aunque templada está muy rica también) nos permite hacerla con antelación y nos libera un poco del trabajo que se forma alrededor de la cocina en noches como está y así poder disfrutar mucho más de nuestra familia.
Es una receta de una gran cocinero que nos ha dejado este año y que por cierto en este mes de diciembre hubiera cumplido 42 años, el gran Darío Barrio. Este es mi pequeño homenaje.
Ingredientes (4 personas):
2 puerros (300 gr), media cebolla, (150 gr), 1 patata (150 gr), 40 ml de aceite de oliva, 2 peras de agua (350 gr), 100 ml de vino blanco (en este caso uno para cocinar añejo a las hierbas), 600 ml de caldo de pollo casero, 150 ml de nata para cocinar.
Elaboración:
Quitar las pelillos y la parte verde de los puerros, limpiar en abundante agua fría y cortar la parte blanca. Pelar y cortar también la cebolla y la patata.
Cubrir el fondo de una olla con el aceite de oliva y rehogar la cebolla, los puerros y la patata a fuego medio. Cuando casi esta listo añadimos las peras peladas y partidas en trozos y terminamos de rehogar todo el conjunto.
Añadimos el vino, el caldo de pollo y la nata. Dejamos cocer todo a fuego medio unos 20 minutos hasta que la patata este bien cocida.
Trituramos, pasamos por el chino y dejamos enfriar hasta el momento de servir.
Servirla con cebollino picado, costrones de pan frito y un chorrito de aceite de oliva.
Ahora solo me queda desearos unas felices fiestas en compañía de vuestros seres queridos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario